cuentos de Halloween.

En una noche calida, una dama solitaria tomaba te ante un lienzo negro sin estellas que adornaba una enorme luna, mientras su mente divagaba con la vista perdida, un profundo suspiro se escapo de sus dulces labios:

"que aburrimiento... una vida larga no es muy plena, que hare para entretenerme?"

la mujer miro su taza de te y sonrio viendo su reflejo o tal vez el de alguien mas.

"y si... solo tal vez... sera bastante entretenido de ver"

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Inmersos en una calida conversacion que contrastaba con la fria noche del pueblo de Eamon, un grupo de aventureros contaba sobre sus vidas y pesares, compartian su bebida para ahogar sus penas y tratar de comprender y conocer a sus compañeros de viaje.

poco a poco la noche avanzaba taciturna mientras un manto de niebla deboraba poco a poco este pequeño pueblo de paso, la calma sepulctal de la noche se vio interrumpida abruptamente por el estruendoso sonido de un cristal que se rompio.

la mesa acayo sus palabras y las miradas de duda y espectativa cruzaban de rostro a rostro, Kuroh un joven oriental de aspecto amigable se levanto de la mesa y miro de recorrido a los demas.

"tranquilos, yo ire a mirar a fuera"

sus compañeros no vieron problema en ello y continuaron la conversacion sin el, sin quitarle los ojos de encima mientras se alejaba.

al cruzar las puertas y dar un par de pasos a fuera otro crsital se rompio, un grito desgarrador y un suspiro ahogado se escucharon consecutivamente y tan rapido como llegaron se perdieron en la nube de niebla que cruzaba la calle. una corriente de aire helado atravezo la puerta y el joven desaparecio

Poco a poco la niebla irrrumpio en la taberna mientras el silencio deborava cada eco de la respiracion de los aventureros.

otro oriental que se encontraba en el grupo trago saliva para intentar decir algo sensato y aflojar el nudo en la graganta despues de tal escena.

"creo que deberiamos mirar que aun este..."
dijo Ryo con voz temblorosa...

"Es lo mas prudente"
agrego Razvan. un hombre alto de semblante fuerte y reservado.

"dejenlo, si la voluntad de dios es que el muera nadie podra evitarlo"
objeto Asuna, una joven mujer con ropajes de la sagrada inquizicion

ambos hombre miraron a la mujer despues de escuchar tales palabras con rostros extrañados, mientras el eco de unas campanas recorria el pueblo de punta a punta.

"debemos resguardarnos en la iglesia"
grito el tabernero mientras corria hacia la calle y se perdia en la niebla.

"dejenlo, es nuevo por aqui, dijo que venia de villa silenciosa y es costumbre de los locales mantener en la iglesia"
declaro un hombre barbado que yacia en otra mesa con unas cuantas jarras vacias en ella.

se levanto de la mesa de golpe un hombre mas alto y corpulento que los demas.
"no podemos dejar que un compañero se pierda en la noche, salgamos y busquemoslo"

los hombres se miraron entre ellos y sin decir mas avanzaron a las puertas. Razvan miro con un dejo de tristeza a una joven de intrigante belleza que le acompañaba y sin mediar palabras ambos entendieron lo que el uno queria expresar al otro y continuo su camino.

el grupo de hombre se aventuro a la calle fria y desolada, la avanzada noche y la densa niebla no dejaba ver ni un alma en la lejania, ellos mirarban en todas direcciones en busca de su compañero sin tener ni rastro de el, por la calle se empezo a escuchar el repiqueteo de los casco de un caballo, poco a poco mas cerca hasta que de la niebla un caballo flaco y desgarvado cruzo llevando a rastras una carreta larga con dos farolas pequeñas y un hombre de cabellera blanca con sombrero de copa a quien no se le veian los ojos ya que su propia cabellera los cubrian, una sonrisa de oreja a oreja, piel palida y ropas negras y andrajosas.

"mmmm.... aaahhhhhh se siente el aroma a muerte en el aire"

el hombre brinco de la carreta y en un desliz casi inhumano aparecio tras el joven Ryo, llevando en sus manos un metro para medir y midiendo el largo de sus brazos.

"buenas noches, El Enterrador a sus servicios"

rapidamente salio por un costado de Razvan mientras media el largo de sus piernas.

"no se alarmen con mi presencia, solo soy un humilde trabajador que se rebusca el pan con su trabajo"

en un instante estaba midiendo lo alto de Kairoz y tmo noa de las mediciones en una pequeña libreta.

"algo que quieran en sus lapidas?"

"pero que demon..."
grito Razvan.

"acaso estas loco"
proclamo Ryo mientras desenvainaba.

"usted quien se cree"
repuso Kairoz mandando la mano a su guadaña

"pero que dem... , acaso estas... , usted quien se... listo, bueno los veo mas tarde"
el enterrador tomo nota y aparecio en la carrta magicamente.

ante tal alboroto Amelia cruzo el umbral de la puerta para ver como todos amenazantes observaban a dicho hombre. el enterrador simplemente con un respeturoso jesto con su galera saludo y se despidio de la dama en cuestion y continuo su marcha.

todos se miran extrañados de lo que acaba de suceder y al mirar con duda en sus ojos a Amelia prefirieron volver a dentro.

una extraña fuerza genero un extraña distorcion en el ambiente y por un momento todo parece haberse quedado quieto, volver atras unos segundos y continuar, cosa que altero significativamente a los aventureros y de la nada un silvido de algo pesado callendo se ollo venir raudo a hacia ellos. la noche se ilumino y una enorme roca embuelta en fuego caia hacia ellos.

el meteorito cayo pesadamente entre ellos y el impacto los elevo lejos en todas direcciones a los aventureros, algunos atravez de paredes otros calle abajo. sus cuerpos malheridos e inconcientes yacian tirados mientras pisadas poderosas se acercaban.

Asuna vio con asombro como la portada de la taberna estallaba ante su incauta mirada, nada bueno estaba por ocurrir y su vida valia mas que la de un grupo de desconocidos, espero que no ocurriera nada mas unos instantes y se acerco a la calle lentamente.

al salir a la puerta de la piedra incandecente el humo que emanaba rodeo la taberna magicamente, los ojos de asuna capaces de reaccionar a estas cosas vieron como el humo se movia con un aura magica verdosa y dibujaban escrituras en el aire. de repente todas brillaron y la tierra a sus pies se estremecio y estallo en un mar de tentaculos viscozos. su cuerpo rapidamente fue atrapado en el aire por muchos tentaculos que la rodearon ya atraparon.

el titanico engendro segua levantandose de las entrañas de la tierra mientras un aura verde lo rodeaba su avance sinuoso destruia todo a su alrededor, Asuna incapaz de escapar solo podia esperar lo peor mientras los tentaculos se aferraban fuerte a cada extremidad y otros tantos empezaban a adentrarse en su cuerpo, su dolor la hacia delirar y de entre todos los tentaculos que la rodeaban vio con asombro como algunos de estos a su alrededor se retorcian y adoptaban formas femeninas, rostros conocidos, mujeres que recien conocio en episodio de cautiverio que queria dejar en el pasado.

las mujeres se movian y lentamente rosaban su piel, sus rostros lacivos se acercaban a ella y de sus labios aunque inaudibles se identificaban esas simples palabras.

"no puedo mas..."

sus manos rodeaban su cuerpo y sus labios besaban apacionadamente, una corriente extasis recorria el cuerpo de asuna mientras se dejaba llevar por la situacion al punto de olvidar los tentaculos que perforaban atravez de su vientre rapida y repetidamente .

Razvan se despierta mientras su cuerpo frio por el lodo y la niebla apenas podia moverse despues de tal impacto, aun asi algo mas fuerte lo obligava a pararse y correr, la aungustia le invadia y le aceleraba el pulso, sabia que no podia perderla por que si lo hacia algo mas profundo dentro de el se perderia tambien.

como pudo se puso de pie y corrio, ignorando todo a su alrededor, su mundo solo giraba entorno a un solo nombre y su corazon lo guiaba ciegamente atravez de el laberinto de niebla.

al pasar junto a las ruinas de una casa de la que claramente la sangre teñia las tablas y la tierra vio que unas tablas se movieron y ella como pudo se intento poner de pie, en ese momento Razvan sintio ligeresa en su corazon y tranquilidad en su mente, corrio a socorrerla y sacrala de esa casa que pronto terminaria de caer.

"estas... bien?"
sus palabras entre cortadas demostraban la preocupacion y alivio en estas

los ojos de amelia brillaron reflejados en los ojos de Razvan, sin embargo una sombra de preocupacion se apodero de estos, mientras Razvan tenia toda su atencion en ella no se dio cuenta que un enorme coloso se levantaba a su espalda.

"HuElEn CoMo eL, PeRo No SoN eL, Si lOs MaTaMoS dE SeGuRo aPaReCeRa."
un estridente doble voz corto la calma en dos y con un potente golpe de puño de piedra golpeo la espalda de Razvan.

El estruendo del golpe se atenuo en el romper de los huesos se Razvan que caia a sobre Amelia impulsado por el golpe, la luz de sus ojos se desvanecio rapidamente mientras una bocanada de sangre surgia de su boca.

Amelia quedo petrificada ante la escena, un sin fin de sensaciones recorrian su mente mientras su boca solo podia expresar el horror con un lamento desgarrador.

con desicion abrazo el cuerpod e Razvan mientras intentaba infructuosamente escapar de el monstruo, ya conocia su implacable poder, ya lo habia enfrentado pero no sola y eso lo sabia. asi que junto todas sus fuerzas y puso su corazon en sus manos para verter el poder de su magia sobre Razvan, tenia que curarlo antes de que fuera demasiado tarde.

"BuAjAjAjA, mIrAlO SaNgRaR, MiRaLo MoRiR, mIrAlOs MoRiR..."

sus brazos se levantaron y enmedio del aire crearon una enorme roca.

"mAs GrAnDe, MaS fUeRtE, cOn LlAmAs"
la piedra se embolvio en llamas como el sol y la precipito sobre la pareja, la sanacion no llegaria a tiempo y sus destinos ya estaban marcados. el unico consuelo es que en el peor de los casos por lo mneos murieron juntos.

Kairoz desperto de golpe, habia atravezado la pared de madera de una casa y se habia golpeado fuertemente su cabeza.

"# olle compañero, aun estas vivo? #"

"si estuviera muerto, tu tambien lo estarias"

"# buen punto #"

al salir de la casa solo podia ver el caos, explosiones de fuego, una enorme masa verde tentaculosa y el olor de la sangre en todas partes, tubo que retener su mascara para que sus ojos no se la tumbaran de la cara.

un eco hizo retumbo en su cabeza, era muchas voces, niños, ancianos, mujeres, hombres todos hablando al unisono:

"SaLvEnOs, AyUdA, que alGuiEN NOS mate, QUE ALgUIen nos SALVE"

todas las voces juntas se remolinaron en la cabeza de Kairoz, tanto dolor tanto sufrimiento, voces individuales, voces conjuntas, todas lo ensordecian.

"# Kairoz, kairoz, me escuchas, no te vallaaasss...#"

"nooo salgan de mi cabeza, callense yaaaaa"

su cuerpo se estremecio de golpe cuando una enorme mano formada por muchos cuerpos deforme lo atraparon y levantaron en lo alto, cuando logro entornar la vista para ver su captor, vio como mucha gente de un color rojo con cuerpos hinchados lo atrapaban vos sus cuerpos deformados para formar una mano, claramente veia rostros de mujeres y bebes llorando sangre mientras con sus manos lo tomban como si fieran los dedos de la criatura.

SaLvEnOoOoOoOs, AyUdAaAaAaA, que alGuiEN NOS mateeeEEEE, QUE ALgUIen nos SALVEEEEeee"
los gritos inundaban su cabeza, y no le dejaban pensar mientras su cuerpo sufria la fuerza inatural de la criatura.

"salgan de mi cabeza, callense yaaaaa"
repetia una y otra vez kairoz mientras luchaba por su vida

"nOs QuIeRe mAtAaAaAaR"

el ser enloquecio mientras golpeaba a kairoz contra todo a su paso, golpe tras golpe kairoz perdia poco a poco su conciencia hasta que un grito al unisono le ensordecio mientras el monstruo se lamentaba y una ondanada de sangre hirviente se rociaba por todas partes y su lamento mortal estremecio todo el pueblo.

Ryo despues de superar el dolor logra reincorporarse, la noche de pesadillas es mas real que nunca y los gritos de dolor de la gente se ollen en un coro triste y tortuoso.

mientras Ryo camina con las explosiones de fondo perdido en sus pensamientos mientras su mano posada en el mango de torima juguetea con indesicion, alguien irrumpe en su camino y lo obliga a desenvainar de golpe, aunque solo fuera por la impresion.

"Ryo has visto a mi kuroh, no lo encuentro"
Abel la mujer que solia acompañar a Kuroh en su viaje flotaba frente a el mientras unas pequeñas alas en su espalda revoloteaban y ella permanecia como sentada y pensativa en el aire

por mas que intentaba digerir la informacion aun le resultaba dificil, se supone que tal mujer es una demonio y que de alguna forma kuroh la esclaviso, pero aun asi lo mas dificil era aceptar eso. una demonio flotaba frente a el, con alas, cuernos y cola, ligera de ropa y de cuerpo demasiado exhuberante.

"no, no... lo he visto, desaparecio... hace un rato"
la situacion le resultaba desconcertante, sentia que en cualquier momento algo le podria caer encima o alguna casa se desplomaria ante el.

la sucubo floto hasta el y con mirada picara y preocupada miro a sus ojos mientras tomaba sus manos.

"ayudame por favor, no quiero perderlo"
su irresistible mirada tierna rompe corazones, robo la atencion de Ryo quien dudaba si mantener su mirada en el rostro de la mujer o en cualquier otra parte de su cuerpo.

nerviosamente acepto las palabras de la mujer y comenzaron a caminar por el pueblo, mientras mas caminaban mas gritos y explosiones lejanas se escuchaban, haveces su paso se veia interrumpido por casas caidas pero aun asi seguia sin haber gante corriendo en las calles, era extraño e inusual.

cuando sus pies no pudieron mas de tanto caminar Ryo se detuvo para retomar el aliento, la mujer flotaba despreocupada por ahi mientras observaba en todas direcciones.

"mmmm kuroh no aparece y ya me esta entrando hambre"
Abel flotaba por ahi pensativa hasta que hizo el gesto de tener una idea

"Ryo... tengo mucha hambre y siento un olor delicioso viniendo de ti"
Abel se avalanzo contra ryo dejandolo tirado en el piso mientras ella se acomodoba sentada sobre el.

"vamos, nunca es tarde para una primera vez"
mientras hablaba se relamia sus labios con la lengua y acercaba maliciosamente sus manos a el pecho de ryo.

en ese momento el terror se apodero de Ryo, su memoria se refresco de golpe tras la caida, ya una vez sufrio mucho de manos de Abel y no queria volver a ser golpeado de esa manera, intento alejarla pero fue demasiado tarde, las uñas de la sucubo penetraron su piel y mientras le arañaban suave y exitanntemente el pecho Ryo perdia la razon y sus deseos carnales volvieron a explotar.

su encuentro sexual fue especial para el, era todo lo que cual quier hombre podia desear y ela se adaptaba a su gusto y a sus fetiches, lo que Ryo ignoraba era lo letal que podria llegar a ser tal criatura y que este encuentro fue lo ultimo que sintio en su vida.

La mujer misteriosa sonrio picaramente mientras veia su reflejo en el te, se le veia entretenida y risueña, bebio el ultimo sorbo de este y miro a algun lugar perdido en el horizonte.

"si las cosas fueran asi, serian mas entretenidas, pero lo bueno dura muy poco, asi que dejemoslo de la manera habitual, aunque puede que lo vuelva a hacer en otra ocacion"

al terminar su frase un sin fin de mariposas negras con lineas rojas pasaron volando y oscuercieron toda vista de la hermosa escena.

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de repente todos despiertan de un largo sueño sobre la mesa, una mariposa negra que de casualidad se poso sobre una de las jarras salio volando y seperdio en el nuevo amanecer,

al despertar algunos tantearon sus cuerpos curiosamente como tanteando que esten completos y otros se miraron entre si como si hace mucho tiempo no se vieran. unos felicez, otros calmados hasta que alguien pregunto:

"y donde esta kurho?"
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"Descansa kurho en mi frio regaso, ya no tienes que preocuparte por esas mujeres malvadas, ahora estaras a mi lado para siempre..."