Capitulo 4: El Sacro Santo Mal

Todos

"si fuera la voluntad de dios que ustedes fueran inquisidores los habria encontrado la Iglesia al ser jovenes, sin embargo sus historias de vida nos dicen claramente que esta nunca fue la voluntad de dios, por lo que sus poderes son posiblemente de origenes satanistas. sin embargo el que les trajera a nosotros quiere decir que nuestro señor Abel en su santa gloria e infinita sabiduria los considera importantes en su plan, por eso, nos encargaremos de limpiar sus almas, purificar sus pecados y dejarlos limpios y puros, destruiremos años de fechorias y recontruiremos sus vidas desde cero, como soldados de la iglesia cristiana. Alabado sea el reino de los cielos de Cristo Abel y alabada la sagrada corona!"

dice el inquisidor dandose la vuelta "sepan que mi nombre es Zephan Kavadagh, y yo me encargare de cuidarles y darles una nueva vida de bien!"

Asuna

por un momento el inquisidor se muestra enojado, luego triste, luego simplemente resignadao "quiza entonces, el señor Vitriolli tenia razon sobre usted...organizare un transporte que la lleve a Arkangel, ahi podra tomar un Zeppelin que la lleve al dominio" y sale del cuarto cerrando la puerta tras de si

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Los soldados nunca tuvieron oportunidad, los poderes de aquel dios olvidado los poderes de ese tal Morfeo los rodeaban y los forzaban a bascarse en sus poderes, casi de inmediato aquellos soldados se vieron en el suelo, inconcientes, indefensos, dormidos como infantes.

"Adelante!" dijo aquel hombre con su monoculo brillando en su rostro ante el ocaso que se aproximaba, ya tenian muchas horas adentro esos chicos, debían de sacarlos pronto.

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Explorador Pagano

De acuerdo con el plan te arrastras por las alcantarillas donde te dejo tu maestro, hasta que estas llegan a un punto donde restos humanos triturados y sangre son mas comunes de suciedades y basura, sin lugar a duda, estas donde debes estas, una rejilla se encuentra sobre ti, solo el silencio te acompaña.

Me quedó sentado inmóvil abrazando mis rodillas con mis brazos, sabía que fuera de mis tierras debía ser firme y fiel a mi misión, pero escapa de mi comprensión el hecho de que algo que es poco frecuente como son las apariciones de monstruos de fuera del velo y el luchar contra ellos sea tan mal visto

Murmuró mientras miró a alguna parte con ojos perdidos.

"No entiendo su punto de obligarnos a creer en un dios que ni siquiera conocemos, yo tengo un deber, una mision, de eso depende la protección de nuestro santuario"

"No entiendo que crimen hay en hacer algo que simplemente escapa un poco a la imaginación, que acaso no son más satánicos los sirvientes de vitrioli?
Esa fuerza descomunal, su amorfa apariencia y sus actos siempre son extraños"

Les va a hacer falta mucha tortura antes de que abandone a mi madre y a mi apellido.

Me muevo sigilosamente y trato de escuchar a ver si algun guardia esta en la zona.

Sigilo 150
Buscar 200

Si no hay nadie cerca en apenas un susurro utilizo "reducir peso" para poder mover la coladera del alcantarillado y entrar a la recamara, si la reja esta a la vista y al alcance me acerco en susurro a ellos.

"Saludos, otra vez los encuentro tras barrotes, por suerte en ambas ocasiones los encuentro desde afuera" les dijo en mi voz ronca "descuiden los sacare de aqui" y saco de entre mis ropajes la llave que me dio mi maestro (como consiguio esto?..me pregunto, aunque sea mi propio maestro es un hombre envuelto en muchos misterios)

Una vez abierta su prision les digo "rapido, tenemos que salir rapido de aqui"

mientras me mantengo meditando, levanto mi mirada para encontrar al montaraz

dibujando una sonrisa en mi boca respondo


"no podria estar mas de acuerdo"

"さあ 行くましょう か"
"saa ikumashou ka"
bien, nos vamos?

"espera un momento.... que pasara con nuestras pertenencias?"

No tengo mucho que decir, aunque quizá eso sea un signo de la desesperanza que poco a poco se ha ido introduciendo en mi corazón y en mis pensamientos.

No le temo al dolor, me acostumbré a ello desde hace mucho tiempo, lo que me paraliza es la obstinación que lleva a estos inquisidores a pensar que es correcto lastimar y matar en nombre de sus creencias... me cuesta tanto entenderlo.

Me quedo de pie en una esquina, mirando hacia ninguna parte en particular, sumido en mis propios pensamientos hasta que lo escucho... nuestro extraño aliado una vez más aparece y como enviado por los dioses trae consigo la llave que nos libera.

Lo miro fijamente y no puedo más que hacer una leve reverencia. "Al parecer los dioses siempre saben a donde enviarte," le digo en el tono de voz mas bajo que consigo. "Tus apariciones no dejan de sorprenderme y te lo agradezco. Solo una cosa, crees que será posible recuperar nuestras armas antes? Es lo único que me queda de mi legado familiar y no quisiera dejarlo en cuidado de estos fanáticos." "Te sigo"

Le digo sonriendo un poco, aunque los músculos de la espalda se me tensan de anticipación. Nadie asegura que podamos escapar y no quisiera que nuestro aliado pague con la vida el intentar sacarnos del problema en el que el maldito Vitrioli nos metió

la aparicion de la montaraz me toma por sorpresa pero a su vez me saca de la depresion, su ayuda es muy util aunque tuve problemas con ella al principio.

"tu...."

"nuestras cosas, y como se supone que salgamos, por la puerta de adelante? aclaremos el plan mientras salimos de estas rejas"

"Sus cosas estan del otro lado de un laberinto de pasillos y cuartos, otras personas estan buscandolas, descuiden, son de absoluta confianza" les digo apresurandolos en un ademan "y si, saldremos por la unica puerta que tiene este lugar, las alcantarillas son muy pequeñas para ustedes, descuiden un poderoso aliado esta limpiando la entrada para que le alcancemos"

"diablos.... al menos creo poder seguirles el paso pero no se si kairoz y kuroh esten en buenas condiciones si esto se sale de las manos...estamos en plena base de la inquisicion"

Prisioneros

Salen de su celda y entran al cuarto lleno de maquinas de tortura, el lugar es oscuro y misterioso...tetrico e inquietante, se siente un ambiente tenso, un aire de muerte les rodea, del otro lado del cuarto hay un cuarto, avanzan con cuidado y tan sigilosos como pueden. La puerta esta abierta, sin lugar a duda los inquisidores estan muy confiados.

La puerta los lleva a un pasillo, donde pueden ver 4 puertas, 2 de cada lado y que el pasillo se extiende y da vuelta a la izquierda, la primera de las puertas de la izquierda es una armeria.

Al entrar notan un amplio numero de tabardos de soldados de la iglesia (color blanco con la cruz de Abel en verde y detalles en el mismo tono), cotas de malla, armaduras de cuero remachado asi como ballestas, virotes, alabardas, lanzas, luceros del alba y manguales, tambien hay 2 escudos de buen tamaño.

Asuna

La puerta esta abierta, pero por obra del destino en cuando te preparas a abrir una explosion suena en la escalera a tu izquierda, que sube a la catedral, una nube de polvo envuelve el pasillo y unos pocos segundos despues escuchas pasos de soldados de la iglesia que avanzan por el pasillo hacia tu posicion, dispuestos a enfrentar lo que sea que esta forzando su entrada en el sotano.

Cuando los soldados pasan frente a ti escuchas de las escaleras un cántico

"Selene, cubreme con tu velo de la noche y oscurece mi pasar!
Hermes, concedeme tu divina velocidad!
Ares, comparte tu inigualable habilidad en batalla!
Zeus, bendiceme con tu poder!
Atlas, dame tu increible fuerza!
Moiras, alejen de mi la muerte y prevengan un funesto destino!"

Una figura camina entre el polvo, una inmensa hacha a dos manos sobre sus hombros, al tiempo que su mano libre pasa múltiples posiciones arcanas. Notas el brillo de un monoculo y al parecer viste un traje muy elegante.

Durante un segundo no esta solo, pues multiples figuras se materializan en el aire a su lado, para despues volverse energia y unirse a el.

Uno de los soldados carga contra el y el soldado termina en el piso un segundo despues. No sabes muy bien que ocurrio, todo fue solo un borron por la velocidad del movimiento. El soldado no se mueve, quedo inconciente en menos de un segundo.

Los otros dos soldados se ven temerosos ahora.

"Vamos! Pronto, debemos armarlos de alguna forma o no llegaremos muy lejos, sin dudas nos encontraremos con guardias y soldados"

Digo mientras empujo la puerta de la armeria para permitirnos a todos un veliz acceso.

(Rayos!) Pienso al ver el interior, (tenemos 3 espachines y ninguna espada...que haremos?)

"Una alabarda debe ser similar en su uso a una guadaña Kairoz, el filo de hacha es menor ala larga hoja a la que estas acostumbrado pero debera de servir" le digo al gigante

"Kuroh y Ryo" saco mis dos espadas cortas "esperaba que tuvieramos mas suerte, pero creo que estas serviran en lo que encontramos sus armas"

Finalmente volteo a ver a Razvan y hago un esfuerzo por que mi voz no flaquee ni me tiemblen las rodillas "una ballesta debe ser lo mas cercano a un pistola, confio en que esa arma te sera de utilidad"

"En lo personal me quedare atras con mi arco y mis dagas,yo cuidare la retaguardia, a partir de este punto se poco sobre el camino ante nosotros, solo se que debemos mantenernos en el pasillo, y siempre hacia la derecha"

Aún sigo impresionado, como llego esta persona a abrirnos la puerta con facilidad. Ahora era nuestra oportunidad de escapar.

“seas quien seas…. Gracias” entramos a una cuarto lleno de máquinas de tortura, me imagine ahí en uno de esos aparatos.

“si esto era la manera de purificarnos, entonces prefiero tomar 2 litros de agua bendita” pasamos por un pasillo y llegamos a una sala de armas. Miro con interés y me adelanto a los demás.

Llegamos a una cámara de armas y ropa de la iglesia, mis ojos se abren de par en par al ver tantas armas, mi curiosidad aumenta. Tal vez aquí podría haber algo útil. De pronto escucho a alguien que me habla.
"Una alabarda debe ser similar en su uso a una guadaña Kairoz, el filo de hacha es menor ala larga hoja a la que estás acostumbrado pero deberá de servir" veo las alabardas.

“tienes razón, me he acostumbrado a la guadaña porque es un arma peligrosa, su filo es tan largo que uno no sabe en donde atacara, en cambio a la alabarda su forma es capaz de ser útil de ataque y defensa. Su ataque es de larga distancia así que el perímetro ayuda a distanciar a los enemigos en caso de que intente moverse mucho” busco la alabarda que más me convenga y cuando la encuentre la agarro.

Buscar:30 (espero conseguir algo bueno).

“chicos, el tiempo es oro “

camino apurado para seguirles el paso, aun estoy consternado por lo de hace un rato pero esto es mas importante.

al entrar y ver la armeria la idea es mas que obvia pero lo que sigue acontinuacion me resulta confuso.

recibo el arma de la montaraz y en silencio me dirijo a ponerme la armadura ligera, tabardo y cualquier proteccion facial, ademas tomo uno de los escudos para asi poder esconder un poco mas mis rasgos.

"y de aqui para donde vamos?"

al recibir la espada del montaraz me hace sudar un poco

"no queria tener que revelar esto tan pronto pero.... no puedo aceptar esta espada, aunque lo hiciese no seria de mayor utilidad, la unica espada que puedo enarbolar es toorima"

"por ahora solo personificare un soldado y llevare encima una alabarda, tal vez sea de utilidad mas adelante si kairoz pierde la suya"


me pongo un casco que me permita disfrazar mi apariencia y trato de personificar lo mejor posible a un "soldado a" de la inquisicion XD

< ahora a verificar cuanto movimiento me quita llevar tanta basura encima XD >

Prisioneros

Armados y equipados de nuevo, si bien sus nuevas pertenencias prestadas les parecen burdas, torpes, eneficientes, pesadas e incomodas < como las armaduras si no tienen un buen Llevar Armadura > salen de regreso al pasillo.

Con cuidado y precaucion avanzan lentamente, pegados a su pared derecha, aunque esta no siempre sigue derecho o da vuelta en esa direccion, aveces ya vuelta ala izquierda y no les queda mas remedio. Tras unos pocos minjtos andando escuchan un grupo de soldados que marchan apresuradamente por una interseccion adelante, por un segundo parece que van a poder dejarlos pasar de largo gracias a su sigilo, pero por desgracia Kuroh pierde el paso, trastabilla y cae contra una puerta de madera, causando un poco de ruido, eso hace que el ultimo de los soldados del grupo voltee y grite

"Eh! Ustedes, que hacen ahi? No saben que nos llamaron a la puerta?"

Al parecer la distancia permitio que su disfraz funcionase, el guardia esta como a 10 metros...pero si se acerca mas es probable que note que no son soldados en verdad...

Asuna

De entre el polvo aun alborotado sale volando un hacha a dos manos que pasa girando casi verticalmente a tu lado, haciendo poco mas que mover tu cabello, el hacha golpea a un soldado, rebota a otro y finalmente regresa dentro de la nube de polvo donde aquel sujeto la recibe con una mano.

Los soldados tras de ti estan inconcientes nads mas, golpeados por el pomo del hacha y no su filo. Conforme la nube de polvo se calma puedes ver que ningunode los soldados detras del sujeto estan heridos, solo inconcientes.

"Mi nombre no revelare en este Lugar Asuna, pero me conocen como el Convocador de Dioses, tal como dices mi presencia aqui no es casualidad. Los viajeros que venian contigo y tu estan atados por algo mas fuerte que el destino. Es un lazo espiritual y existencial. Ustedes son importantes para el bienestar de Gaia, vengo a rescatarlos a todos ustedes...siempre que tengan la Voluntad de tal cosa, pues me interesa que me ayuden a salvar a este mundo...que dice Inquisidora Asuna, me acompaña? Si decide que no...la escalera detras de mi la lleva a la salida, y me daria muchisima tristeza tener que combatir con usted"

Salimos del salon con cuidado y todos cerca de la pared, comenzamos a caminar cuando . Escuchamos a un grupo de solados corriendo. Pasan de largo hasta que kuron pierde el equilibrio y cae contra una puerta de madera.
“diablos” veo que el último soldado se detiene y nos grita.

"Eh! Ustedes, que hacen ahí? No saben que nos llamaron a la puerta?” todos se quedan mudos, pero mi mente volaba para reaccionar ante aquella situación.

“lo sabemos!!, tardamos porque , estábamos vigilando a los prisioneros , ordenes de Zephan Kavadagh, ”

< asi es como pasa cuando se tiene infortunio como desventaja, es muy auto-troll >

me levanto rapidamente y me reacomodo todo para aparentar que todoe esta bien.

"definitivamente hoy no es mi dia"

continuo avanzando con el grupo.

solo me tapo la cara para evitar que vean mis rasgos orientales simulando acomodarme el casco luego de eso simplemente sigo a delante con los demas, si llegase a hablar es mas que obvio que notaran mi acento extranjero

< cuando rechazan mi espada >

"Bueno, si lo prefieres asi no negare que quedarme sin armas me dejaba algo preocupado, aunque encuentro extraordinario y MUY peligroso que no sepas usar ninguna otra arma...al menos otra espada

< y en fundo mi espada corta >



Aprovecho mi conjuro de guardaropa y sombra junto con mi posicion en la retaguardia para pasar desapercibido.

Ocultarse 150

(Sin lugar a duda la presencia del enorme Kairoz llamara la atencion...Razvan, mantente seguro!...espera el no sabe que soy yo...)

"no nos conviene que me vean, mantenganse seguros" le susurro al chico del desierto antes de perderme en las sombras

repondiendo al montaraz

"toorima en lenguaje comun sigifica la cazadora de espiritus, enarbolar toorima requiere ligar tu espiritu a esa espada"

"no es que no sepa enarbolar otra espada, es el contrato el que no me deja... es algo asi como una novia muy celosa que esta siempre encima tuyo jejeje"

< kuroh si que sabe que es eso >

"Gracias", le digo a nuestro aliado sonriendo. Si es bastante probable que esto sea lo mejor que puedo utilizar como arma en lo que recupero la mia.
Una pequeña reverencia intenta dejar en claro que de verdad me siento agradecido por su ayuda.
"Tenemos que ponernos en marcha ya. El tiempo se agota."
Que uno de nosotros no pueda portar otra arma es inconveniente como menos, pero no hay tiempo que perder.
No me es sencillo disfrazar mi apariencia, aunque imagino que tengo menos problemas que Kairoz, pero hago lo que puedo... supongo que soldados inquisitoriales de piel morena debe haber algunos.
De pronto el descuido de Ryo hace que nos noten (ya habiamos tenido demasiada buena suerte para un dia) pienso con un poco de ironia.
Llevo la mano a la ballesta protegida bajo el tabardo que me cubre. Me temo que tendremos que salir a sangre y fuego... solo no me esperaba que fuera tan pronto.
(Dejenos seguir adelante... ustedes solo siguen ordenes y lamentaria tener que acabar con sus vidas) pienso mientras sigo avanzando en la direccion que asumimos, es la que nos debe llevar a la libertad.