En lo profundo del bosque de Eamon

< momento uno de interacciones >

al bajar las escaleras para desayunar me encuentro con la celebracion por el reencuentro del miembro faltante de la caravana, como si fuera poco al vernos bajar generan aun mas ruido al celebrar por la hazaña del bosque.
normalmente no seria un problema sino fuera por la resaca que padesco, sus gritos de alegria son como cuchillos que atraviesan mi craneo.
ya sentado y rehidratandome veo a kuroh hablando con el mercader desaparecido y luego dirijirse a mi

kuroh: "te noto mas cansado que ayer, parece que dormiste poco Laughing "

yo: " je, no creo que seas el indicado para sacar a relucir eso... deberias preguntarle a todo el tercer piso si pudo dormir amigo XD"

luego de eso entra vitriolli pidiendo amablemente que nos pongamos en marcha, tomo mis pertenecias y me pongo en marcha a hacia la caravana

durante el camino a nuestro destino me quedo en la retaguardia, un par de metros lejos de la caravana, lo suficiente como atenuar los ruidos generados por la multitud...
aprovecho ese tiempo tiempo para atenuar mis sentidos y meditar en los sucesos ocurridos recientemente.

durante las detenciones aprovecho de entrenar un poco el mu (無) mientras sostengo la rosa negra (unas 2 hrs antes de irme a dormir en las detenciones en el bosque, 3 o mas mientras se me permita en las detenciones en pueblos) < se supone que ryo no conoce el nombre verdadero del nemesis, y como solo conoce la sensacion generada al tocar la rosa, adapte este termino proveniente de la corriente zen como un termino mas comun para alguien proveniente de vajra >

< reunion con anna-san >

solo escucho sin decir nada, la verdad hablan en un idioma que apenas puedo comprender.. (elfos? se referiran a youkais?) a la salida de la reunion me acerco a kuroh y le comento sobre el ofrecimiento de E

" kuroh, aceptaras el ofrecimiento de E? " < respuesta en taberna porfavor >

luego de 2 o 3 dias llegamos a belfort

solo puedo quedarme anonadado al encontrame ante la primera gran ciudad occidental de mi viaje.

Estoy empezando a cansarme de la actitud autoritaria del inquisidor, pero no soy tan estúpido como para intentar oponerme a lo que dice, más cuando no tengo nada que me haga quedarme en aquel pueblo.
Mis pocas pertenencias me evitan tardarme mucho en empacar, así que estoy listo en muy poco tiempo. Recorro con la mirada la caravana y la encuentro a ella, Amelia, caminando entre la caravana.

(Espero que note el regalo) pienso por un segundo mientras me le acerco. Se que no quiero ser imprudente, pero tampoco estoy dispuesto a dejar que pase desadvertido el que ella me importa... no tengo nada que ofrecerle, ni siquiera una tierra propia que mostrarle, pero soy diestro y hábil con la espada y sobrevivir en el camino no me es ajeno... al menos puedo ofrecerle que mientras ella se encuentre a mi lado la pienso mantener segura y protegida.

Tratando de imitar lo mejor que puedo a mi padre, al menos lo que recuerdo de él vivamente, le hago una pequeña reverencia y le ofrezco mi brazo para que pueda caminar segura. "Bienvenida Amelia, el camino al parecer será largo y tener al inquisidor como voz cantante me pone los nervios de punta. Espero estés de acuerdo en mantenernos lejos de él mientras más podamos... y espero me permitas ayudarte a que el viaje te sea más cómodo."

No tengo mucho interés en tratar de interactuar con los demás mercantes, estoy demasiado acostumbrado a que desconfíen de mí solo por mi apariencia así que he dejado de preocuparme por ello. Me limito a saludar a mis compañeros y ver si puedo serles de ayuda en algo... las palabras de la mujer hacia Kairoz me hacen sonreír, el chico se merece que le reconozcan, se esfuerza mucho. Ryo y Kuroh como siempre se sienten bastante mas relajados platicando juntos ... cuando paso junto a ellos los saludo, deseándoles hayan descansado y les comento que considero prudente que nos mantengamos alejados del inquisidor.

Cuando Ana nos llama la escucho... me sorprende la profundidad de sus pensamientos y tengo el vago sentimiento de que esa chica es mucho más de lo que simplemente aparenta ... algo que no me extraña a estas alturas; pero no puedo hacer mucho más que escuchar sus palabras, no tengo ideas claras sobre lo que habla, aunque me propongo hacer algunas indagaciones cuando tenga la oportunidad. Dredd no me hubiera parecido una persona sabia, fuerte si, pero no sabia ... sus palabras me hacen reconsiderarlo un poco ... aunque sigue sin agradarme que se encuentre cerca de Amelia. Cuando tenga oportunidad hablaré con el personalmente.

Cuando tenga tiempo a solas con Amelia, junto a una fogata o algo por el estilo, me armo un poco de valor: "Amelia... supongo que también recibiste la visita de los extraños tres personajes (asumo que trae también el arete) y que has leído las palabras de E ... que has pensado al respecto??? Crees que en verdad sea un aliado??? Se que hay alguien que ha sido increíblemente valioso y noble ayudándonos en repetidas ocasiones, y se que el hecho de que Vitriolli siga aquí aleja a cualquier potencial aliado [i]sobrenatural[i] . Pero soy desconfiado por naturaleza... me preocupa caer en una trampa... pero confío ciegamente en ti ... me gustaría saber que piensas."

Después de que ella me diga sus pensamientos sonrío un poco, llevándome la mano al arete que llevo. "Perdona si soy imprudente, pero en verdad me alegra que me hayan obsequiado esto... poder saber que te encuentras segura aunque no estemos juntos me tranquiliza... y me siento inmensamente afortunado de poder compartir tiempo con alguien de tan hermosa luz... por dentro y por fuera."

A lo largo del camino me encargo de recolectar algunas cosas, frutos o alguna presa pequeña que pueda cazar sin que el inquisidor se moleste en prestarme atención, y los comparto con mis compañeros... evidentemente especialmente con Amelia, a quien procuro llevarle por lo menos alguna manzana o algo dulce que le haga pasar el tiempo de forma más agradable cada noche... y siempre que pueda le contaré alguna historia de mi tierra: mi padre y sus batallas, sus caballos, mis días de infancia ... no se cuando tenga otro momento de tranquilidad para hablar con ella y dejarla conocerme.

Llegar a la ciudad me pone un poco alerta ... las ciudades siempre me han parecido peligrosas... veamos que nos depara esta

Después de un buen descanso,  el inquisidor nos indicó otro viaje,  belfort.  Que nos ampara ahora?.


< momento 1 de posibles interacciones, entre ustedes o con los Aldeanos >



Al salir con los demás,  veo a mirna y con su familia.

"jovencitó, quiza la vieja herreria sea mas trabajo que un solo dia para poder repararla, pero tu, en tan solo unas horas pudiste reparar algo mucho mas importante para mi que esa vieja fragua. Gracias por devolverme a mi familia, por volver a mi esposo y a mi hijo a casa"

No tenía palabras para expresar ese sentimiento que tenia en mi interior, verla así me hizo sentir vivo.  Mís acciones podían cambiar


"ignora a esta pobre vieja sentimental" dice sacando un rollo de cuero grueso "toma, llevate eso, no es mucho, pero tengo la esperanza de que te sirva"

< te entrega un viejo juego de herramientas de herreria, mas de 1 esta algo oxidada, pero se ve que fueron limpiadas recientemente y en general estan en buen estado >

" como puedo ignorarte,  si me das esto con todo cariño?,  me alegra haberte ayudado,  no estuve solo. Conté con mis compañeros "

"Gracias a todos ustedes y gracias a usted tambien señor inquisidor"

Después de varios días,  escuche sobre los acontecimientos que se presentaron por los enemigos,  elfos. Criaturas que pensé que solo eran de cuentos urbanos.  Luego de un  largo viaje,  por fin llegamos a nuestro nuevo destino.